Gracias a todas las personas que de manera generosa siguen tendiendole la mano a los más vulnerables en Cuba. Tomasito el ciego que pide limosnas en las afueras de una Iglesia de La Habana, ha sido bendecido nuevamente por cubanos que dentro de la Isla y desde el exilio lo están ayudando para aliviar en algo la precaria situación de su anciana madre y de el. Gracias a Lino Tomasen, El Hombre de Hierro Cubano por seguir ayudando a tantas personas y hacer la diferencia. Bendiciones, © LaTijera