Vandalizan en Baracoa la icónica estatua del Pelú.   "Ahora sí nos van a caer mil maldiciones, dice alarmando un Baracoeso mientras mira la estatua del Pelú de Baracoa en el suelo, vandalizada.   A este personaje se le asocia siempre con los malestares y vicisitudes que golpearon a los coterráneos de la ciudad de Baracoa por la época de la Colonia y principios del siglo XX. El Pelú también ha sido el responsable de los vaticinios maléficos y malos presagios para la ciudad de Baracoa a finales de la década del noventa siglo XIX, que han pasado de boca en boca hasta hoy.   El misterioso personaje se llamaba Vicente Rodríguez, era natural de Poza, provincia de la Coruña, donde nació en 1857.   Vino como la mayoría de los españoles. Logro hacer capital en Santiago de Cuba como comerciante, ya que era una persona de no escasa inteligencia.   Por un accidente de la vida de revelación, donde juega un papel importante la palingenesia, se convierte en misionero, da todas sus pertenencias a los pobres que bendijeron su determinación; dedicándose a evangelizar a tantos malandrines y granujas, que hacen mangas y capirotes y a los que no le cae el peso de la justicia.   "El misterioso" como también se le conocía en aquel entonces a¨ El Pelú, ¨ se le empezó a llamar así hace unas décadas atrás.   Tenia una barba de pelos rizos sin peinar, llevaba los pantalones remangados, era de piernas gordas y andaba descalzo.   Muchos pensaban que era un loco, aunque no fue agresivo, era un hombre muy tranquilo y no ofendía a nadie, hubo personas que le tenían miedo, otros le ofrecían comida y le brindaban café, el a cambio daba una hoja de un árbol o una piedra, si había un altar de Cruz o un monte calvario, o un velorio, el se ponía por los alrededores y rezaba.    Por petición de los pobladores fue expulsado por el Ayuntamiento, de ahí nace la maldición del Pelú.    Se cuenta que estando en el muelle, momentos antes de abordar el barco que lo llevaría al destierro de nuestra ciudad, dijo: "en Baracoa se harán muchos buenos planes, se generaran muchas buenas ideas, pero todas se desmoronarán, nada se le cumplirá."   Baracoa, la tierra bendita y hospitalaria sigue viviendo su gran tragedia de abandono, dolor, miseria, emigración y muerte.    Con el transcurso de los años se confirma una vez mas la historia y fatal maldición, pues parece confirmarse en el pueblo de Baracoa, que han habido grandes iniciativas y ninguna ha llegado a realizarse.   Han pasado mas de 100 años desde su aparición en esta región y El Misterioso o El Pelú ha quedado en la memoria popular, su vaticinio es una verdadera antitesis de nuestra realidad.   Ahora los Baracoesos están desesperados buscando ayuda para poder exigir una nueva estatua, esta vez en bronce.   (Fuentes: Alejandro Harman. Historiador de Baracoa. Libro digital Baracoa. La Ciudad Primada de Cuba.)   © LaTijera