CUBA

"Una anciana en peligro: la desgarradora historia de Zenaida que conmueve a la Zona 9"

Una desgarradora historia de abandono y necesidad en la Zona 9: Zenaida, una anciana en condiciones deplorables, enfrenta la dura realidad de sobrevivir en soledad. Conoce cómo una joven decidió cambiar su destino y lo que se oculta tras su trágica situación. ¡No te lo pierdas!

  • 26/04/2025 • 09:40

Denuncia de Daylin Gonzalez:

 

"Ayer cuando regresaba del gym encontré a esta señora llamada Zenaida. 

 

Estaba cruzando la calzada en la Zona 9, sin mirar a los lados. Caminaba muy lento apoyada en su burrito, sin darse cuenta de que los carros venían a toda velocidad.

 

Me dispuse a ayudarla a cruzar. Un motorista que pasaba por ahí giró en U y paró el tráfico a medida que caminábamos, hasta q logramos llegar al otro lado de la calzada. Una vez ahí, el siguió su camino.

 

Yo también iba a seguir el mío, hasta que Zenaida me rogó casi llorando: "Por favor, no me dejes sola, me puedo caer". 

 

En ese momento, el impacto de esa frase me aturdió un poco y, sin pensar mucho, la tomé por el brazo, le pregunté a dónde iba y me respondió que iba a la casa de la cultura. 

 

Ahí caí en cuenta de que estaba desorientada e incapaz de ver su realidad. Era imposible que llegara hasta allí en sus condiciones. 

 

Automáticamente le pregunté dónde vivía, pues ya estaba decidida que la llevaría a su casa. Ella me dijo su nombre y que vivía por el LH de la farmacia, Zona 11.

 

Cruzamos la Calzada una vez más hacia atrás. Nos sentamos en las escaleras de esos edificios que están ahí al borde de la avenida. 

 

Llamé a un buen amigo para que viniera a ayudarnos. Él estaba lejos así que tuvimos q esperar sentadas allí.

 

Pasaron al menos 2 horas entre una cosa y la otra. Ahí me contó una serie de incoherencias a primera vista, que mientras pasaba el tiempo, me daba cuenta de la verdad que escondían. 

 

Era una agonía escucharla lamentarse del hambre, la suciedad y el mal olor de su casa. Era un disco rallado de tristeza y decadencia humana. Cuando mi amigo llegó la dejé con él y fui a comprarle una bolsa de pan. Se comió tres, uno detrás de otro. Finalmente, otro amigo apareció con su carro del trabajo y entre los tres la llevamos hacia su casa.

 

Si ya todo esto suena duro. Lo que viene a continuación es aún peor, es indescriptible. 

 

No soy escritora, no puedo expresar lo que sentí cuando ví con mis propios ojos el horror de las imágenes que les muestro. 

 

Ya les voy a resumir: la vivienda de Zebaida es una pocilga inhabitable. No tiene refrigerador, ni televisor, ni ollas que sirvan (en la foto se ve una arrocera calcinada), todo el suelo está lleno de excremento (hace sus necesidades donde puede y como puede), no tiene ropa ni zapatos, solo la que trae puesta, no tiene comida ni agua. 

 

Ella vive de la caridad de 1 o 2 vecinos que se compadecen de ella. Vive como un perro apaleado que sobrevive al día de la caridad ajena y a merced de la sociedad. Confieso que las lágrimas se me salieron, aún lo hacen. No concibo tanta decadencia y humillación a la condición humana.

 

Uno de sus buenos vecinos (de esos 1 o 2 q les dije horita), le dió comida y nos explicó mejor la situación. Ella ha recibido ayuda en varias ocasiones, pero no la que necesita. 

 

No es ir a limpiar y recoger la casa de vez en cuando, pues eso sería un parche a su situación real. Ella debería estar en un asilo, pues es obvio que ya no puede cuidarse sola, pues su cuerpo y su mente no se lo permiten, ya que está discapacitada física y mentalmente para hacerle frente a la vida.

 

Por favor, alguna institución que vea esta publicación o persona que quiera ayudar. Miren bien la fotos, en el estado que está su casa. 

 

Alguien que me quiera contactar y me diga que pasos hay que seguir para conseguirle el asilo que está en Celimar (por la costa), alguien que me dé algún número de teléfono, algún contacto, alguna esperanza para Zenaida, mi número es 55521820"....

 

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