La dictadura nunca construyó nada   La llamada Plaza Cívica de La Habana, rebautizada oficialmente como Plaza de la Revolución, fue concebida y empezada en los años 50, durante el gobierno de Carlos Prío Socarrás. Su diseño moderno, su amplitud y su ubicación estratégica la pensaban como un símbolo de civismo y progreso.   Pero la dictadura llegó antes de que se inaugurara. Y como todo lo que toca, la convirtió en otra cosa: un altar al culto a la personalidad, un escenario para discursos vacíos y represión simbólica. Así nació la Plaza de la Robo-ilusión, donde se robaron los sueños y se impuso una ilusión que dura ya más de seis décadas.   La dictadura no construyó esa plaza. La ocupó. Como ha hecho con toda Cuba.   #Cuba #PlazaDeLaRevolución #PlazaCívica #Roboilusión #DictaduraCubana #CubaLibre #SOSCuba #AbajoLaDictadura #VerdadHistórica #MemoriaCubana   © LaTijera