Burundanga en Dos Ríos: el Títere y la muñeca de trapo   Por LaTijera – Noticias sin mordaza   Mientras los discursos vacíos y las flores plásticas adornaban el acto oficial por el aniversario de la caída de José Martí en Dos Ríos, una escena insólita captó la atención de los asistentes (y no por su valor patriótico): el Títere Dictatorial no soltó en ningún momento una misteriosa muñeca de trapo, aferrándola como si de su propia legitimidad se tratara.   Testigos presenciales aseguran que el personaje en cuestión—líder visible del régimen—sostenía la muñeca con una intensidad sospechosa, como quien invoca protección divina... o fuerzas más oscuras. No tardaron en surgir murmullos entre los presentes, muchos de los cuales no sabían si estaban en una ceremonia política o en una escena de "Más allá del límite".   Para intentar camuflar el espectáculo como un acto infantil y no un ritual de brujería, el equipo de imagen oficial recurrió a un viejo truco: una niña—identificada como hija de una dirigente del Partido Comunista en Granma—se acercó en cámara y fingió regalarle la muñeca al Títere, como si se tratara de un gesto espontáneo. Pero la escena dejó más preguntas que respuestas.   ¿Qué hacía realmente esa muñeca allí? ¿Era un simple adorno o un amuleto con propósitos más oscuros? ¿Protección espiritual o burundanga revolucionaria? Porque si algo está claro, es que en el actual estado de desesperación del régimen, toda superstición es bienvenida si promete sostener el poder un día más.   Entre homenajes forzados y telones políticos, la imagen del mandatario aferrado a una muñeca de trapo parece más bien un símbolo del estado actual del país: dirigido por un poder sin ideas, pero lleno de rituales, disfraces y simulacros.   Di tú, ¿qué nos queda por ver? ¿Una misa espiritista en la Plaza? ¿Unos caracoles en el Consejo de Estado?   Mientras tanto, el pueblo sigue sin comida, sin luz y sin fe, viendo cómo quienes gobiernan apelan a cualquier cosa —muñecos incluidos— para mantenerse en pie.   © LaTijera Noticias que cortan donde duele.