Chismosos y Chivatos: El Ojo Oculto de la Dictadura en los Barrios Cubanos.   En cada cuadra, en cada barrio de Cuba, hay algo peor que los apagones y la escasez: los ojos y oídos de la dictadura, esos chismosos y chivatos que dedican su tiempo a vigilar y delatar a sus propios vecinos.   Son personas comunes, a menudo encubiertas bajo el rótulo del CDR (Comité de Defensa de la Revolución), que en lugar de servir al bien común, se convierten en delatores del régimen, alertando a la Seguridad del Estado sobre cualquier “conducta sospechosa”: desde una conexión a internet hasta una simple conversación en voz baja.   Según denuncias compartidas en redes sociales y reportes ciudadanos, muchos de estos “vigilantes” usan Facebook, WhatsApp y grupos de Telegram para monitorear lo que opinan sus vecinos y avisar a la policía política sobre publicaciones críticas al sistema.   Pero, ¿qué ganan a cambio? La mayoría apenas recibe migajas: una jabita de comida, un diploma, una medalla, o impunidad para sus propios delitos menores. El precio: su dignidad.   El pueblo cubano ya no solo desconfía del régimen, sino también del vecino de al lado. Vivimos en una nación donde el miedo y la traición fueron institucionalizados.   La verdadera revolución será cuando los barrios dejen de ser trampas de silencio y comiencen a ser focos de resistencia.   #LaTijeraNews #CubaNoCalla #Chivatos #CDR #DictaduraCubana #Vigilancia #CubaEsUnCarcel #LibertadParaCuba #RepresionEnCuba #DenunciaCiudadana #SOSCuba   © LaTijera