Cuba: La Isla Oscura disfrazada de Patria y Revolución   Por más de seis décadas, la narrativa oficial del régimen cubano ha repetido incansablemente que la Revolución trajo igualdad, soberanía y dignidad para todos. Sin embargo, para millones de cubanos que viven atrapados en la realidad cotidiana del país, ese discurso ya no significa nada. Cuba hoy es una isla oscura, miserable y rota, vestida con el disfraz desgastado de una "Patria" que solo sirve a una minoría privilegiada.   Una Revolución para pocos   Desde los balcones del poder, los dirigentes del Partido Comunista de Cuba insisten en que el país es un ejemplo de justicia social. Hablan de logros en educación, salud y cultura, mientras los barrios se desmoronan, los hospitales están vacíos de insumos, y los maestros abandonan las aulas para sobrevivir como “mulas” o vendedores informales.   Mientras tanto, la alta cúpula castrista vive en una burbuja de lujos:   Residencias en zonas exclusivas con aire acondicionado y plantas eléctricas.   Acceso a clínicas privadas, alimentos importados y seguridad personalizada.   Viajes internacionales para ellos y sus hijos, que estudian y viven en países “enemigos” del sistema.   Todo esto mientras el resto del país se enfrenta a largas jornadas sin electricidad, escasez crónica de alimentos y medicinas, represión constante y un sistema sin salida para el ciudadano común.   Apagones y hambre: la verdadera cara del “modelo socialista”   Hoy Cuba atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente. Apagones de más de 15 horas diarias, colapsos en el sistema eléctrico nacional, inflación galopante, salarios simbólicos y un éxodo humano que vacía hogares, escuelas y hospitales. Las promesas de “prosperidad con justicia social” han quedado sepultadas bajo toneladas de propaganda y control ideológico.   El hambre ha regresado con fuerza, al igual que el miedo. El miedo a hablar, a protestar, a decir lo que se piensa. La censura, los arrestos arbitrarios, los juicios sumarios y el exilio forzado siguen siendo herramientas de una dictadura que se niega a soltar el poder.   Doble moral como sistema de gobierno   Es imposible hablar de Cuba sin señalar la doble moral institucionalizada. Mientras el gobierno condena al capitalismo y al “imperialismo yanqui”, sus élites disfrutan de productos con sellos de EE.UU. en sus tiendas exclusivas, usan dólares y tarjetas internacionales, y acceden a internet sin restricciones. La Revolución no es del pueblo, es del poder. Una maquinaria diseñada para oprimir, lucrar y aparentar.   ¿Hasta cuándo?   En nombre de una revolución moribunda, se ha condenado a generaciones enteras a la pobreza, la oscuridad, la mentira y la humillación. Cuba hoy no es una nación digna ni próspera. Es una isla saqueada desde adentro, donde el amor por la patria se mide en consignas, y la traición al pueblo se viste de uniforme verde olivo.   #CubaOscura #CubaNoEsLibre #RevoluciónFallida #Castrismo #Apagones #MiseriaEnCuba #DobleMoralCubana #DictaduraCubana #Cuba2025 #LaTijeraNews   © LaTijera