Mario Pontolillo: el italiano procesado por el atropello masivo en La Habana y las incógnitas que la Fiscalía no responde   La Fiscalía General de la República de Cuba (FGR) confirmó la imputación del ciudadano italiano Mario Pontolillo, de 56 años y residente permanente en la isla, como presunto responsable del atropello múltiple ocurrido el pasado 25 de agosto en Centro Habana y La Habana Vieja, que dejó como saldo una mujer fallecida y ocho heridos.   El caso ha generado una fuerte polémica dentro y fuera del país, no solo por la gravedad de los hechos, sino también por el perfil público de Pontolillo y las inconsistencias en el manejo oficial de la información.   Un extranjero cercano al castrismo   Pontolillo no es un desconocido dentro de ciertos círculos en Cuba. Se ha presentado públicamente como admirador de Fidel Castro, Ernesto “Che” Guevara y la Revolución cubana, un discurso que lo ha vinculado directamente con sectores oficialistas.   En su vida anterior, en Italia, trabajó durante años como miembro de cuerpos policiales, lo que aporta un matiz particular a su perfil en el contexto de la acusación actual.   Además, se sabe que ha viajado con regularidad a Miami, donde existen fotografías suyas en el restaurante Porto Alegre Brazilian Grill, un local que en los últimos meses ha sido señalado por presuntos vínculos con testaferros del castrismo en el exilio.   Apariciones en la televisión oficialista   Pontolillo también fue protagonista de reportajes en la televisión estatal cubana como miembro del Club de Motos de Carrera Moto 100, organización dirigida por Alexander Marañón Cabrera, un oficial de la Seguridad del Estado en Cienfuegos, con quien mantiene una relación cercana.   Este detalle contrasta con el hecho de que no existen evidencias de que Pontolillo tuviera interés en automóviles ni de que fuera propietario de un Audi rojo, vehículo señalado como el causante de la tragedia.   El misterio del Audi rojo   Uno de los puntos más oscuros del caso es el del automóvil implicado en el atropello. Hasta el momento, la Fiscalía ni la prensa oficialista han presentado pruebas concretas sobre el vehículo, su matrícula o quién es realmente su propietario.   Esa falta de transparencia ha generado suspicacias entre los cubanos, quienes cuestionan si se intenta proteger a otros responsables o encubrir información clave.   Una verdad a medias   Antes de que se revelara la identidad de Pontolillo, circularon rumores que señalaban al empresario italiano Berto Savina. Él mismo desmintió públicamente las versiones, y finalmente la FGR confirmó que el imputado es Pontolillo.   Aun así, la ausencia de datos claros sobre el automóvil, la investigación y las pruebas materiales sigue dejando el caso en un terreno de incertidumbre.   Exigencia de justicia   La familia de la víctima y buena parte de la ciudadanía insisten en que el proceso debe ser transparente y sin manipulación política, en un país donde la justicia suele estar subordinada al poder del Partido Comunista.   Las preguntas siguen abiertas:   ¿Por qué la Fiscalía evita mostrar las pruebas del Audi rojo?   ¿Quién es realmente el dueño del vehículo?   ¿Se busca desviar la atención sobre otros implicados?   ¿Que motivos tenía Mario Pontolillo, un hombre que no consumía estupefacientes, no era un borracho, no tenía problemas con nadie, todos lo querían en Cienfuegos y en Cuba?   Mientras tanto, la historia de Mario Pontolillo —un extranjero cercano al régimen, con pasado policial en Italia y vínculos visibles con la Seguridad del Estado cubana— se convierte en un símbolo de cómo la justicia en Cuba se maneja más entre sombras que bajo la luz de la verdad.    La Tijera News seguirá de cerca cada detalle del proceso para documentar los avances y las omisiones de un caso que ya levanta más sospechas que certezas.   #Hashtags #LaTijeraNews #MarioPontolillo #AtropelloMasivo #LaHabana #AudiRojo #FiscalíaCuba #DictaduraCastrista #SeguridadDelEstado #Moto100 #AlexanderMarañón #PortoAlegre #Testaferros #Cuba #CentroHabana #HabanaVieja #JusticiaParaCuba #DerechosHumanos #ExilioCubano   © LaTijera