La Habana de la que pocos hablan.   Llegar a La Habana como turista o volver tras años de vivir en libertad es un choque brutal con la realidad.   Calles llenas de basura y aguas albañales. Excrementos por doquier. Perros flacos, enfermos, vagando entre personas que hurgan en los contenedores para sobrevivir. Y a su lado, autos de lujo circulan como si nada, propiedad de hijos, nietos, de enchufados o privilegiados del régimen. La desigualdad golpea a la cara.   Para el cubano que regresa tras años en EEUU, Europa o cualquier país libre, el golpe es aún más duro. Edificios a punto de colapsar, calles donde la apariencia extranjera puede convertirte en víctima de peleas, estafas o robos. Lo que debería ser un regreso a casa, se convierte en un recorrido por la decadencia, la injusticia y el abandono.   Mientras algunos viven entre privilegios y lujos, el pueblo lucha por lo más básico: comida, luz, agua, dignidad. La Habana que muchos recuerdan es un espejismo; la que hoy existe es un testimonio del fracaso de un sistema que prioriza el poder y los privilegios sobre la vida de su gente.   No es solo turismo, no es solo nostalgia: es un grito de alerta sobre la realidad cubana, donde la otrora belleza histórica de La Habana, se desvanece, mientras convive con la miseria, el abandono y la desigualdad más brutal.   #LaHabanaReal #CrisisCubana #CubanosEnElExilio #TurismoVsRealidad #DesigualdadCubana #CallesDeLaHabana #RegresoADomicilio #CubaLibre #RealidadCubana #NoMásImpunidad   © LaTijera