EL CASTRISMO: ENTRE EL FANATISMO POLÍTICO Y LA SECTA TOTALITARIA   Tras 66 años de Dictadura Comunista en Cuba, el Castrismo ha dejado de ser una ideología política para transformarse en una secta ideológica con rasgos de fanatismo religioso y control absoluto.   Como en las sectas satánicas o fundamentalistas, el régimen exige adoración ciega a sus líderes, obediencia total, y sacrificios humanos y morales en nombre de una supuesta “revolución eterna”.   Los “fieles” del sistema repiten consignas sin cuestionar, denuncian a sus propios vecinos, y justifican el sufrimiento del pueblo como parte del “camino revolucionario”.   El Castrismo no predica una fe, impone un culto. Un culto donde el líder sustituye a Dios, la mentira se convierte en dogma, y la miseria se justifica como virtud.   En las escuelas, los actos oficiales y los desfiles, los adeptos cantan alabanzas a su “dios” Fidel, repitiendo su nombre como si fuera una divinidad.   Su rostro aparece en murales, pancartas y templos políticos donde se rinde culto al mito, mientras la nación real sufre el precio de esa adoración ciega.   66 años después, Cuba no es una nación en revolución, sino una nación secuestrada por una secta de poder, donde los sacrificios no son simbólicos: son reales, y los paga el pueblo.   #LaTijeraNews #Cuba #DictaduraCastrista #Comunismo #Totalitarismo #Fanatismo #SectaCastrista #RevoluciónCubana #CubaLibre #FidelCastro #Socialismo #Opresión #PuebloCubano #DespertarCubano   © LaTijera