“No tengo leche para mi niño”: la desgarradora realidad que persiste en Cuba   Anoche, mientras seguíamos la evolución de la tormenta tropical Melissa, un mensaje rompió cualquier noción de distancia o indiferencia: “no tengo leche para mi niño”, escribió el Activista Yasser Sosa Tamayo en su cuenta de Facebook. Cinco palabras que condensan la desolación de una realidad que, lamentablemente, no debería existir.   Hoy nos encontramos con la joven madre, de apenas 17 años, con un bebé de un año aferrado al pecho. Sus manos diminutas buscaban abrigo, su mirada expresaba cansancio y esperanza al mismo tiempo. La belleza y la tragedia, observé, a veces comparten la misma silueta.   Tras abrazarla, le entregamos una bolsa de alimentos. Sintió el peso de los productos y la promesa contenida en ellos. Su simple palabra, “viniste”, cortó la distancia entre el abandono y la pequeña misericordia de un gesto humano.   Durante el encuentro, un amigo metodólogo provincial de Educación pasó por allí. Sin papeles ni formalidades, quedó la decisión de apoyarla para que retome sus estudios.   Se le dio dinero para la leche, palabras para no ceder al abatimiento y la promesa de volver. Se cuidó su identidad, porque la vergüenza no es de ella, sino de un sistema que permite que estas historias sean normales.   Este relato no busca el consuelo fácil. Es la cruda realidad de una niña que abraza otra infancia en un país que a menudo mira hacia otro lado. La foto es de hoy, la identidad está protegida, pero la escena persiste.   "Que esto no nos sea normal" acotó Sosa Tamayo.   #Hashtags #LaTijeraNews #Cuba #CrisisHumanitaria #MadresCubanas #Infancia #Solidaridad #RealidadCubana #NoEsNormal #Melissa #AlimentosParaNiños #JusticiaSocial   © La Tijera